Orientación

ORIENTACIÓN BÁSICA. DENTRO DEL INSTITUTO

Partimos de una orientación básica, para 1º y 2º de ESO, en un entorno conocido como es el instituto, empezando con espacios reducidos, y progresando hacia espacios más amplios. Trabajamos por grupos de 4-5 y las norma esencial es que el grupo no debe separarse.

La progresión estructural de sesiones quedaría así:

Familiarización con la orientación en pista, definiendo dónde está el norte e identificando puntos de referencia en el mapa como el punto de inicio (triángulo) y fin (doble círculo). Apoyándome en los mapas de microesprints en pista de la web www.britishorienteering.org.uk ubicamos los conos de colores y, debajo de ellos, números. El alumnado debe seguir el recorrido de los mapas e ir sumando los números, volviendo a la zona de control para anotar el resultado final en su hoja de control. Tienen que completar los 6 mapas y, cuando acaben, los volverán a realizar multiplicando los números (actividad de ampliación).

Dificultamos los recorridos introduciendo otros puntos de referencia no tan visuales, empezando a orientar los mapas en función de los puntos de referencia que se encuentran en ellos como son canastas o porterías. Éstos los podemos encontrar en la misma página web. La dinámica es la misma, incorporando un componente cognitivo con la suma o multiplicación de los números.

Ampliamos el espacio de búsqueda a varias pistas. Esta idea es de mi compañero de departamento Braulio Bernal: colocamos los conos y debajo, en vez de números, colocamos letras. Los recorridos llevan a captar un número de letras, a las que deberán darle un orden para formar una palabra relacionada con términos que se han ido explicando de orientación. Por ejemplo: orientación, brújula o mapas.
Seguimos ampliando los espacios a todo el instituto o una parte de él (depende de lo grande que sea), y dificultando, en este caso, la búsqueda de puntos de control. En mi caso, mi compañero Braulio hizo el descomunal trabajo de esconder unas 100 balizas como esta.